GONZALO MÁRQUEZ CRISTO
Nació en Bogotá, Colombia, en 1963. Ha publicado dos ediciones del poemario Apocalipsis de la rosa(Quimera del Oro, 1988 - Hojas Sueltas, 1990); la novela Ritual de títeres (ganadora de Beca Colcultura en 1990: Tiempos Modernos Editores, 1992); El Tempestario y otros relatos (Común Presencia Editores, 1998); La palabra liberada (Colección Los Conjurados; Tres ediciones, Bogotá, 2001, 2005 y 2007), la antología Liberación del origen (Universidad Nacional de Colombia, 2003) y Oscuro Nacimiento (Primera Mención concurso nacional José Manuel Arango, Colección Los Conjurados, Tres ediciones, Bogotá, 2005, 2006 y 2007). En 1989 participó en la fundación de la revista cultural Común Presencia (reconocida con Beca Colcultura a mejor publicación cultural del país, 1992.
MI PROMESA DE CENIZA
El milagro de la imagen poética protege este nuevo libro de Miguel Torres Pereira. Lo elemental alcanza su insólita y necesaria pulsación. Las fuentes de la infancia, las huellas del animal imaginario que llamamos fuego, el deslumbramiento ante las dulces presencias de la naturaleza, trazan una aparente serenidad donde el poema danza sobre el agua, donde la voz encuentra un equilibrio siempre dispuesto a lanzarse al abismo. Pues aquí la poesía es memoria transfigurada, palabra en vilo, noche devorada, grito verde.
TODO LO ENTIENDO
TODAVÍA SIGO ESCAPANDO A LOS CUCHILLOS
El poeta usurpa el país original del sueño con armas aguzadas, los presagios dibujan su horizonte temerario, la memoria resucita los poderosos signos y entonces el lector puede dialogar con un inconmovible silencio capaz de revelar que la sombra es nuestra imagen tachonada y que un ángel perverso roba siempre su leche materna. Aquí los girasoles persiguen incesantes el ojo del cielo, no existe fuga para la astromelia estremecida, el aroma de los naranjos aflora de esta escritura desolada, y la luz que atrapamos en las manos conjura la legión de fantasmas de alguna evocación inderrotable.
Poesía: metamorfosis, disolución esencial. Cuando el azul se torna negro, la luna es amenazada por los bebedores de agua. Este es el lugar de la arcilla investida, de la sed inconclusa del sueño.
Estación del instante, tiempo cautivo, huida inmóvil, fugaz eternidad del poema.
GONZALO MÁRQUEZ CRISTO.
POETA Y EDITOR
UN MILAGRO CREPITANTE
Los dioses no sabían que yo amaba
el rito purificador
no advirtieron mi esencia fragorosa
tampoco sospecharon
que la intimidad de la piedra
me ofrecía su espíritu
en el grito de la hoguera
Fue Prometeo jugando con los hombres
quien se atrevió a colocar en sus manos
el fuego
mi promesa de ceniza